Dentro de la historia de educación física, la adaptación de la disciplina a las necesidades de la época y sus individuos es indiscutible, el objetivo único que se manejó tiempo atrás, que consistía en enfocarse solo en la mejora motriz y deportiva, ya no se contempla. Por lo que podemos asegurar que la evolución de la misma la llevó del objetivo tradicional a uno cognitivo e integrador. La educación física, también abarca cualquier deporte o actividad física extracurricular realizada por el estudiante en su entorno escolar.
Esta
disciplina posee varias corrientes que dependen del enfoque y el empleo que se
le quiera dar:
- Educativa: se
desarrolla en el sistema educativo.
- Salud: agente
promotor de la salud y prevención de enfermedades.
- Competencia: prepara
el desarrollo de alto rendimiento deportivo.
- Recreación:
actividades recreativas que relacionan al sujeto con su ambiente.
- Expresión corporal: influenciada por las actividades artísticas como la danza, la música y el yoga.
En el paleolítico, la actividad física era una necesidad. El
hombre era un animal cazador. El hombre de Neandertal se ubica en esta
etapa. Su consumo diario de energía para el movimiento
humano era de 7 mil calorías, una gran cantidad, curiosamente el
mismo nivel que atletas profesionales de nuestros tiempos con un gran
reclamo energético, como pueda ser Michael Phelps. La llegada del
Homo Sapiens supuso importantes cambios: sus extremidades eran más largas, las
manos más sutiles, y cuenta con menos fuerza corporal y mayor tecnologización.
Con el Homo Sapiens, se produce el cambio del hombre nómade, que
se desplazaba de lugar, al hombre sedentario, y con ello cambiaron
sus características cinéticas de movimiento). El sedentarismo aparece ligado al
desarrollo de la agricultura (en oposición a las sociedades nómadas) y trajo consigo
un aumento demográfico.
Además del «movimiento por necesidad», en las antiguas civilizaciones encontramos el «movimiento por diversión». El deporte asociado al
movimiento humano es común a estas sociedades antiguas. En Mesopotamia (cuatro mil años antes de Cristo) eran
habituales las competiciones «deportivas» de
tiro con arco, competición a nado, carrera con caballos, esgrima,
remo, lucha, etc. En Egipto, la educación
física y el movimiento humano servían para fortalecer a la juventud y tenían un
componente religioso. Encontramos actividades como el levantamiento de peso,
lucha, tiro con arco, deportes acuáticos, etc. En esta sociedad
la actividad física estaba separada por clases, siendo la nobleza
especialmente aficionada a la cacería de animales exóticos como
deporte. En la antigua Grecia (2.200
a.C. – 146 a.C.) la nobleza tenía gran vínculo con la actividad física y el
ejercicio. Aparece el concepto de «atleta», los juegos
olímpicos, la educación física para la guerra, y los cánones de belleza
estaban en sintonía con la práctica deportiva.
¿Alguna vez te preguntaste que pasa si no nos movemos?
Patrones primitivos del movimiento humano
Un patrón de movimiento es un modelo que sirve de
base para realizar gestos motrices de misma índole y mismas características
biocinéticas. Cualquier movimiento humano de la vida diaria, en el deporte,
es la secuencia de unos patrones determinados de movimiento. A continuación,
se citan los patrones primitivos del movimiento humano.
Patrón Cuclillas. Squat ó sentadilla. Cuenta con una
flexión de rodillas completa, con la cola cerca del suelo y los talones
apoyados, en una posición de estiramiento global. Este patrón se
mantiene de manera natural hasta los 5 ó 6 años. Existe una curiosa diferencia
entre la sentadilla asiática (similar a la que siguen los bebés) y la
sentadilla occidental. En la asiática, los talones están pegados al suelo, en
posición de descanso, con relajación muscular. En la sentadilla occidental
los talones no se pegan al suelo, la relajación está limitada por la
flexibilidad del tobillo, y la rodilla se proyecta hacia adelante, fatigando
grandes musculaturas. La posición de la sentadilla se utilizaba por los
ancestros para descansar y socializarse, reunirse junto al fuego, por ejemplo. No solían sentarse.
Patrón inclinarse. Agacharse, con inclinación del tronco es otro patrón primitivo del movimiento humano. Implica una activación mayor de la cadera posterior, de los músculos vertebrales e intervertebrales. Se utiliza para agacharse y levantar un objeto del suelo. En él se exagera la lordosis cervical.
Patrón de giro o rotación. Apareció cuando los primeros
hombres se pusieron de pie, y gracias a él aumentaba su campo visual. Permite
lanzar objetos y proyectiles. Existe en su formación de rotación y también de
antirrotación (usada más en gesto deportivo que en la vida diaria). Este
patrón activa en el movimiento humano el músculo oblicuo interno y externo, que actúan
como antirrotadores y estabilizadores.
Patrón marcha. Está estudiado que el hombre es un ser predominantemente caminador, que usa puntualmente otros ritmos de desplazamiento. El hombre primitivo andaba grandes distancias y no lo hacía trotando ni corriendo porque desde el punto de vista biomecánico tiene menor desgaste energético. En este patrón, el 63% del tiempo tenemos apoyada una sola pierna. El trote surgió por necesidad, así como el sprint (pique, velocidad) por ejemplo, para huir de un enemigo, un animal salvaje, etc.
Patrón embestida. Es utilizado para atravesar terreno irregular, con obstáculos, y lo encontramos en algunos deportes y también en ciertas actividades laborales. Es un patrón, que, por ejemplo, no tienen los simios, debido a que por la reducción de sus articulaciones no pueden hacer esa proyección direccional.
Patrón de tracción y empuje. Muy utilizado en el
combate, y también patrón fundamental para remar y para mover objetos pesados.
Mala postura
sedente: disminución del movimiento humano debido a la tecnologización
Estos patrones primitivos se contraponen a una
postura habitual en el mundo actual: postura sentada, incluso con una computadora portátil sobre las rodillas. Esto es considerado una «verdadera bomba para la
biomecánica del cuerpo humano». En esta posición, la
columna está prácticamente en una sola curvatura, lo que lleva a mayor desgaste
de las vértebras, y acentúa la posibilidad de hernia de disco. El abdomen se
comprime completamente. En la sociedad actual pasamos entre 8 y 10 horas ante
un ordenador y la vida social se desarrolla, cada vez más, ante una pantalla.
Algunos autores destacan sobre la evolución del movimiento humano la llamada 'tetra de la modernidad' como grandes problemas de nuestra sociedad: hiposomnia (el hombre primitivo dormía de 10 a 11 horas, actualmente se recomienda un mínimo de 8 horas), estrés, dieta hipercalórica (sobrealimentación, sin horarios) e hipocinesia (falta de movimiento). Estos hábitos pueden suponer alteraciones metabólicas, incluso trastornos de aprendizaje y concentración. Estos malos hábitos tienen también un costo: un país en el que las personas se mueven, compensa ese sedentarismo, necesita de un menor gasto sanitario (en el sistema de salud).
Las soluciones que se están dando hoy en día pasan por la práctica colectiva de una serie de actividades más o menos acertadas. El auge de las carreras de media y larga distancia, suponen mayores riesgos que beneficios, al contrario de lo que podría considerarse. El hombre es un animal naturalmente andador, no corredor. La práctica del running tiene gran impacto en el aparato locomotor, y es una actividad física que se realiza en muchas ocasiones por personas sin preparación biomecánica, que han estado durante años sin hacer deporte. No se trabajan otros aspectos como el ejercicio coordinativo o la estabilidad, o incluso el trabajo de la fuerza, para el cuidado de la masa ósea y la masa muscular. Otro tipo de ejercicios que se suele proponer como solución en nuestra sociedad para personas de mayor edad es la hidrogimnasia (gimnasia en piscina, Aqua Gym, etc.) que permite trabajar la movilidad, pero desgravita a la persona. Un paciente de osteoporosis debería trabajar también otros aspectos como la fuerza, estabilidad y propiocepción.
Conclusión: la evolución del movimiento humano y problemas asociados al sedentarismo
Con la aparición de la agricultura y hasta nuestros días ha ido aumentando la prevalencia del dolor de espalda y más del 90 % de personas acabará teniendo algún problema de este tipo. El ser humano conserva el mismo genotipo de la edad de Piedra, aunque sólo usa el 25% de su capacidad. Por ello, es importante realizar ejercicios que refuercen los patrones primitivos antes referidos. A nivel de entrenamiento hacen falta propuestas que solidifiquen estos patrones. El hombre es un ser activo, que vive en movimiento, característica que ha ido perdiendo con la aparición de la agricultura y la ganadería (con movimientos pobres y repetitivos, transformados en rutina). La silla es calificada irónicamente como la «gran bestia» a nivel postural, y su abuso (vida sedentaria durante 8 – 10 horas diarias) puede ir ligado a problemas de diabetes, hipertensión, obesidad, problemas encefálicos, enfermedades y lesiones. Se propone establecer un entrenamiento compensatorio con unas propuestas de ejercicio que buscaran el equilibrio funcional y la eucinesia (la cantidad y calidad de movimiento óptimo).
Para finalizar esta temática, les dejo abajo un enlace para que vean un video que incluye una línea histórica de la Educación Física de manera dinámica y fácil de entender.
(51) Historia del movimiento corporal como expresion humano - YouTube
Las consignas para el análisis de hoy son:
¿Qué movimientos primitivos aún realizamos hoy? ¿Han sufrido alguna modificación?
¿Controlás cuántas horas al día pasas frente a una pantalla?
¿Cómo considerás la influencia de la tecnología en la salud actual? ¿Hacés algo para compensar sus consecuencias? ¿Qué actividades?