En el área educativa de la educación física, es fundamental inculcar hábitos para contribuir al estilo de vida lo más activo y saludable posible, sobre todo en las primeras etapas de la educación (primaria y secundaria), para que en el futuro nuestra sociedad se reduzcan los problemas de salud.
CONCEPTO DE SALUD
La educación física está estrechamente ligada al concepto de salud, ya en las civilizaciones antiguas se consideraba indispensable para alcanzar la salud. En la actualidad, los cambios de hábitos han generado deterioro en la buena salud, las conductas sedentarias incrementan de manera alarmante muchas enfermedades que antes no eran tan comunes sobre todo en la población joven.
La salud, según la Organización Mundial de la Salud, es el estado de bienestar mental, físico y social, que genera una ausencia de enfermedad. Los ejercicios físicos regulares ayudan a controlar los niveles de glucosa, mejora la capacidad del organismo para utilizar los ácidos grasos, entre otras cosas, por ende, disminuye el riesgo de mortalidad. Además, es ideal para el control de la obesidad en los niños, problema que es cada vez más frecuente y alarmante en nuestra sociedad actual, pues los niveles de grasa en niños se han incrementado peligrosamente.
La salud como derecho humano
En el párrafo 1º del artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos se afirma que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios".
En la Constitución de la OMS, se afirma que《El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social》.
Entonces, si la actividad física mejora la salud y ayuda a prevenir enfermedades, ¿no debería garantizarse su realización y su acceso a todos por igual?
La Educación Física, la higiene y la alimentación
Al realizar actividades de la asignatura de Educación Física, debemos tener en cuenta la higiene personal, la ropa o el uniforme, la puntualidad y la alimentación. Así, podemos participar de una manera agradable y sin peligro en cualquier deporte.
La Higiene Personal
Las actividades físicas y deportivas provocan que el cuerpo sude, con la finalidad de hacer bajar la temperatura corporal y lograr que el mismo se refresque, este proceso es normal, pero si no nos bañamos el sudor genera rápidamente malos olores que afectan y molestan a las personas más cercanas.
El deber es bañarnos después de culminar las actividades físicas, pero si en la escuela no es posible entonces, se recomienda lavar la cara, los brazos y las manos, además de airearse antes de cambiar la ropa por una limpia y fresca.
Cada disciplina deportiva requiere de una vestimenta adecuada para practicarla, cuando un deporte intenso donde el cuerpo produce mucho calor, el vestuario debe ser diseñado para eliminar o no permitir el sudor. La asignatura de Educación Física debe utilizar un uniforme establecido, que permite realizar los ejercicios con la facilidad necesaria, sin deteriorar el uniforme de uso diario. Es importante llevar el uniforme de educación física perfectamente limpio y presentable, suele estar constituido por:
- Remera
- Conjunto deportivo
- Medias deportivas
- Zapatos deportivos
La alimentación e hidratación
Una alimentación balanceada es de suma importancia para el desarrollo y el crecimiento adecuado según la edad, mucho más, si se realizan actividades físicas, deportivas y recreativas. La práctica de una disciplina deportiva requiere una dieta personalizada y adaptada a los requerimientos de la actividad y las necesidades del atleta.
La alimentación debe ser balanceada, incluyendo alimentos energéticos que aportan al organismo hidratos de carbono y ácidos grasos, que son una fuente básica de energía; entre los que tenemos: frutas, verduras, cereales, frutos secos y aceites vegetales. Además de carnes, pescados y huevos que constituyen las proteínas, fundamentalmente.
Cuando realizamos actividad física, nuestro cuerpo elimina agua por sus poros a través del sudor. Está pérdida de agua va acompañada de la pérdida de electrolitos. Por tal motivo es de gran importancia mantenerse bien hidratado antes, durante y después de la actividad física.
Cuando tenemos actividad, transpiramos y evacuamos calor desde el interior de nuestro cuerpo. El sudor sobre nuestra piel adquiere temperatura interna, evaporándose y provocando un efecto de enfriamiento. Al mismo tiempo nos deshidratamos. Es por esto que debemos tomar líquidos antes, durante y después de entrenar. Cuando nos deshidratamos, nuestro rendimiento deportivo comienza a mermar, si este estado se acentúa disminuye nuestra resistencia y fuerza muscular, y si la deshidratación continúa podemos llegar a sufrir una descompensación. La recomendación es realizar la toma de líquidos con pequeños sorbos y en forma periódica. Esto evitará que aparezca la sensación de sed. Si estamos bien hidratados podremos regular una buena temperatura corporal y entonces mejorar nuestro rendimiento. Puede ser agua mineral o bebidas isotónicas. Con estas últimas recuperaremos las sales minerales que hemos perdido con la transpiración.
BENEFICIOS DE LA HIDRATACIÓN EN LA ACTIVIDAD FÍSICA
- Facilita el transporte de nutrientes, vitaminas y minerales por el organismo.
- Activa las enzimas esenciales para suministrar la energía que necesita el cuerpo.
- Favorece la eliminación de impurezas y toxinas del organismo.
- Lubrica y proporciona soporte estructural a los tejidos y articulaciones.
- Además, mantener un equilibrio hídrico constante durante el desarrollo de cualquier actividad física o deportiva, tiene un papel de vital importancia en la regulación de la temperatura corporal, ya que durante el ejercicio físico entorno al 75% de la energía empleada se disipa en forma de calor y, gracias a la evaporación del sudor a través de la piel, el cuerpo es capaz de mantener la actividad muscular sin producirse una elevación excesiva de la temperatura corporal.
Por lo tanto mantener una adecuada hidratación antes, durante y después de la realización de la actividad física es esencial para la práctica responsable y segura de cualquier deporte y lograr así un mayor desempeño físico.
Como pudimos ver, para llevar una vida saludable y contribuir al cuidado de nuestra salud, es necesario tener en cuenta los tres aspectos que la componen. Es por eso, que a la buena y variada alimentación, que consiste en evitar los alimentos ultraprocesados y los azúcares y agregar a nuestra dieta frutas, verduras, carnes, huevos, legumbres, cereales, frutos secos y abundante agua, le sumamos la actividad física que te guste y te haga bien, las horas de sueño y descanso, y también los momentos de conexión con la naturaleza, con la familia, con los amigos y con uno mismo. Es un equilibrio que hay que mantener, sin priorizar un aspecto sobre otro, porque todos son importantes.
Les comparto un vídeo realizado por Consciente Colectivo, una organización de activismo socioambiental, que se difundió en redes sociales en este último tiempo. Habla sobre el proyecto de ley de etiquetado frontal de los productos que consumimos, que se debatió a fines del mes de abril, sobretodo para aquellos que contengan un exceso de grasas y azúcares. Y menciona además la importancia de una buena alimentación para la salud y prevención de enfermedades, y también el derecho a contar con la información para poder tomar decisiones sobre nuestra alimentación.